Con motivo del 40 aniversario del Museo do Pobo Galego, se me invita dentro de una programación específica a que intervenga el espacio del Museo y haga visisble el papel de la mujer en la historia gallega desde un punto de vista antropológico.
De todas las piezas que se exponen en el museo, me llamó la atención una herramienta que utilizaban las mujeres para preparar la fibra del lino, los espadeleiros. En ellos se golpeaba el lino para sacar la fibra, largas «melenas de lino». La idea del textil como forma para trazar un camino, kilómetros de hilos de lino, kilómetros de puntillas de Camariñas que como renglones de palabras escriben nuestra historia oculta. La idea de las parcas tejiendo la vida.
Los espadeleiros estaban profusamente decorados porque eran herramientas que las mujeres utilizaban en los trabajos en grupo, que eran su forma de socialización. Muchos de ellos tenían el nombre de la propietaria grabado en la parte de atrás, en la que no se veía en la reunión. La idea de mujer anónima, que sólo tiene identidad como género en abstracto, sin nombres propios, que construye nuestra identidad y nuestra historia, pero siempre oculta.
Los espadeleiros recuerdan por su forma un aparato sexual femenino al que le falta sólo añadir los ovarios.
Con estas premisas creo unas serigrafías para ser utilizadas como los “stickers” del graffiti, para hacer presentes a todas esas mujeres que han escrito nuestra historia de forma anónima, sin ser representadas, pero sin las que no seríamos lo que somos.
La acción consistió en «escribir esos renglones» de historia tejida por todo el espacio del museo. Hay una primera intervención mía y después de los visitantes que también intervienen distintos espacios con esos stickers.
Un paso más allá fue jugar con el haz y el envés de la pieza. se invitó a cubrir con pintura ese frontal representado, profusamente tallado para simular que se le daba la vuelta y que , como en las piezas originales, cada visitante escribiera el nombre de una mujer anónima que todos tenemos en nuestras vidas y que han contribuido silenciosamente a la historia de nuestra tierra. Así no sólo se hacía patente la presencia femenina en el espacio y en nuestra historia como género si no también como individuos con nombre propio.