Proyecto de intervención para el salón de actos del concello de Tomiño.
Propuesta realizaba para la reforma del Salón de Plenos del Concello de Tomiño.
El proyecto partió de la idea de trama. El salón de plenos representa la trama social del pueblo, pero esa trama humana se soporta sobre la trama natural del entorno, la trama vegetal como símbolo de convivencia y de relación en una amplia red de comunicación.
Los arquitectos proponen un «cajón escénico» en madera de okumen paredes y techo. La intervención que planteé busca el diálogo con este material, sin cubrirlo, utilizándolo como soporte para el entramado blanco que se desplegaría.
Para la propuesta parto de la identidad tomiñesa, de su vinculación con el río Miño y de la vegetación exuberante de prados y bosque de ribera que caracteriza esta zona, que además aloja toda clase de cultivos de plantas ornamentales y de producción, viña, kiwi, aguacate, etc.
La idea era cubrir parte de las paredes y el techo con un dibujo de bosque de ribera a modo de estampado que tapizase el interior.
La sociedad estaba representada por su población infantil y adolescente. Mi primer encuentro con esta realidad fue al poco de llegar, en verano, en el río, rodeada de niños y adolescentes que se bañaban y jugaban en el agua. Agua, río, flora y nosotros como una pieza más del ecosistema.
En este caso, el fondo pasaba a ser figura y las figuras de los niños fondo, produciéndose así ese diálogo con la madera de okumen, que pasaba a ser la que definía las siluetas de los niños, recortadas en el dibujo blanco de la vegetación. Este último estaba concebido como un estampado, con rapport, de manera que se podía extender todo lo que se quisiera, estampándolo serigráficamente sobre las planchas de madera. Sólo había que decidir donde irían las figuras de los jóvenes y reservarlas para que se vieran del color de la madera.
Al funcionar como un estampado, el proyecto ofrecía la posibilidad de utilizar éste sobre otros soportes, en parte, como imagen corporativa del concello.
El dibujo original del que se partía medía 220x300cms y estaba compuesto por muchas de las especies vegetales autóctonas que podemos encontrar en el bosque de ribera tomiñés. (Obra en proceso)
